Estrategias para mejorar la atención de los estudiantes

En los primeros años, durante la etapa preescolar y primaria, los niños comienzan a adquirir los cimientos del aprendizaje, por lo tanto, la atención en esta etapa es crucial para desarrollar habilidades como la lectura, la escritura y el razonamiento lógico.
En la secundaria la importancia de la atención se incrementa aún más ya que los estudiantes deben manejar una carga académica mayor y más compleja, lo que requiere habilidades de concentración más avanzadas. Además, deben realizar tareas que requieren un pensamiento más profundo y crítico, como la resolución de problemas complejos y la preparación para los exámenes de admisión a universidades.
Estrategias para padres
1.- Establecer rutinas consistentes.
Las rutinas ayudan a anticipar lo que va a suceder, lo que les da seguridad y estructura.
Es importante establecer horarios regulares para las tareas, el estudio y las actividades extracurriculares.
Se debe asegurar de que los niños y adolescentes sepan lo que se espera de ellos en cada momento del día.
2.- Crear un ambiente de estudio adecuado.
Un espacio libre de distracciones facilita la concentración.
Se debe asignar un lugar tranquilo para que el niño y el adolescente pueda estudiar, lejos de la televisión y videojuegos, el espacio debe ser bien iluminado y cómodo.
3.- Fomentar el uso de métodos de estudio activos.
Los estudiantes aprenden mejor cuando se involucran activamente en el proceso de aprendizaje.
Es recomendable incentivar el uso de tarjetas de memoria, mapas conceptuales, resúmenes visuales o juegos educativos que permitan una participación activa en el estudio.
4.- Reforzar la comunicación positiva.
La retroalimentación positiva aumenta la motivación y la disposición para aprender.
Se debe siempre elogiar los logros y esfuerzos de los estudiantes, incluso si no son perfectos.
Hacerlo de manera específica “Me gusta como organizaste tu tarea”, así se reforzará los comportamientos positivos.
5.- Involucrarse en las actividades académicas.
Los padres que se interesan por el progreso escolar muestran a sus hijos la importancia de la educación.
Por ejemplo, revisar las tareas y proyectos que se encuentran realizando, hacerles preguntas sobre lo que están aprendiendo y acompañarlos permanentemente en todas sus actividades escolares.
6.- Desarrollar habilidades de organización.
La organización mejora la concentración y la eficiencia en el estudio.
Enseñarles a usar un calendario o planificador para organizar sus tareas les ayudará mucho, instruirlos a dividir sus proyectos grandes en pasos pequeños y a priorizar las actividades más importantes.
7.- Limitar el tiempo de pantalla.
El exceso de tiempo frente a las pantallas puede afectar la capacidad de concentración de los estudiantes.
Es por esto que se considera importante establecer límites claros para el tiempo que pueden pasar frente a dispositivos electrónicos y asegurarse de que se usen de manera educativa.
Se debe también promover actividades al aire libre y compartir tiempo en familia.
8.- Fomentar la lectura diaria.
La lectura constante mejora la capacidad de concentración, la memoria y la comprensión.
Establecer un tiempo diario para leer, ya sea que los padres lean con sus hijos o que ellos lean solos.
Se recomienda seleccionar libros apropiados para su edad y que sean de su interés.
9.- Practicar técnicas de relajación.
Las técnicas de relajación ayudan a los estudiantes a reducir el estrés y mejorar su capacidad de atención.
El control de la respiración les ayudará a relajarse al finalizar sus tareas escolares o incluso en momentos de tensión.